Los educadores están llamados a formarse para desempeñar esta formación integral y cristiana. «Reciclarse y mantenerse actualizado es fundamental, especialmente en el mundo educativo, cuyos profesionales además de estar al día en cuanto conocimientos y metodologías».
El ideal educativo de la Compañía de Jesús se sostiene en el proyecto de San Ignacio de Loyola. Muchas son las señas de identidad de los centros de los jesuitas, entre ellas, «el cuidado y seguimiento personal de cada alumno; la búsqueda de la excelencia; el énfasis en un pensamiento crítico y en una comunicación interpersonal efectiva; se busca formar la sabiduría más que las habilidades de mercado, sin descuidarlas y la presencia de un compromiso con la fe que “construye la justicia”».
Esta visión de la educación requiere una formación específica que más allá de la formación recibida en los centros y en las distintas zonas educativas, se imparte desde la Coordinación de formación de EDUCSI, que ofrece unos itinerarios de formación centrados en dos dimensiones: la de sentido y la pedagógica .